29.8.06

Actores y vacas




Leyendo el periódico llego este curioso estudio sobre las vacas. Viene a decir que, aunque sea difícil de creer, las vacas tienen acento. Eso es, diferente acento según el lugar en el que viven.

Bien. El estudio no me lo acabo de creer (de hecho, creo que es una de las mayores chorradas que he leído en tiempo), pero este no es un blog sobre vacas.

Pero tengo un mensaje para el mundo.

Y ahí va.

Los actores españoles no son vacas.

En general, vamos.

¿Por qué?
Porque no tienen acento.

Evidentemente, no es sólo “culpa” de los actores, sino también de los personajes que interpretan.

Piénsalo un momento. Excepto unos pocos casos, normalmente alguien con acento andaluz, los actores hablan con un acento neutro difícil de ubicar.

¿Por qué? ¿No habla la gente con diferentes acentos?

Incluso en Castilla, y en el mismo Madrid, hay, por lo menos, unos cuantos acentos diferentes. No hablemos ya del resto del país. ¿Alguien recuerda un personaje con acento gallego, catalán, canario o vasco?

Otro punto relacionado con el anterior, pero no con las vacas, otra característica muy habitual en la ficción española (hay excepciones, por supuesto) es que no sólo está protagonizada por personajes que no vienen de ninguna parte (por la ausencia de acentos) sino que además también sucede… en ninguna parte.

¿Cuántas veces hemos visto esas escenas urbanas en una ciudad que… vemos que es Madrid pero… no dicen que es Madrid? Esos topónimos ambiguos para salir del paso (vamos al cruce de la calle Mayor con Valverde) me ponen cada vez más tenso...

Lo siento, aquí me voy a poner pesado por si alguien quiere saltarse este párrafo.

Si es Madrid, quiero que se vea que es Madrid, quiero a la gente desayunando porras en la cafetería durante mucho rato (y en Madrid, mucho es muchísimo), y hablando con el acento de aquí. Y si un tipo dice que ha venido de Barcelona, habla en catalán con su novia que está allá – y la pobre no se entera de lo que hace su novio desde que llegó a Lavapiés –, y luego cambia al castellano para pedir una caña en el bar.

¿Por qué inventar un problema donde hay una oportunidad? ¿Por qué renunciar a la posibilidad de que el espectador se implique más en la serie o película y, en cambio, alejarlo mostrándole como ciertas cosas que no lo son?

Ya es un tópico hablar de los millones de referencias que hay en la ficción norteamericana a elementos locales. Gracias a ellos sabemos los nombres de las calles de Hollywood, los mejores restaurantes y hoteles de Nueva York, el nombre del equipo de fútbol americano de Boston, sabemos lo importante que es un Pulitzer, conocemos los sórdidos moteles…

…en cambio, ¿recuerda alguien la última vez que vio una película española ambientada en Córdoba, por ejemplo? ¿O en Burgos, o en Palma de Mallorca… o en las excavaciones de Atapuerca?
Voy a subir un punto más en mi indignación (sólo para mayores de 15 años)
¿De qué carajo habla nuestra ficción si trata de gente que no existe en lugares que no existen? ¿A qué estamos jugando? ¿De verdad creemos que vamos a salir bien librados de esta, que podremos venderle esta moto averiada a alguien?
¿De dónde viene esto? ¿Tendrá algo que ver con cosas como esta, por ejemplo? ¿Cuándo empezamos a crear una ficción tan alejada de nuestra realidad? ¿Alguien tiene alguna idea?

22.8.06

Agentes en USA

“Aunque mi consulta dista un poco del tema “guión”, sí está relacionado de alguna manera. Te cuento, estaba buscando información sobre agentes literarios en USA. Tengo escrita una biografía en español y me interesaría introducirla en el mercado estadounidense.

¿Tienes conocimiento de agentes en EE UU? He encontrado directorios, pero claro, no tengo referencias…

Saludos y gracias por tu ayuda”

Ana

Ejemmmm...

Otra incauta.


Voy a admitir ahora que durante un tiempo tuve a un agente californiano persiguiéndome. Literalmente.

Lo malo es que el tipo iba en un coche con todas las luces encendidas y yo... iba en otro, a unas cuantas millas por hora más de lo permitido en aquella carretera. No creo que sea el tipo de agente que Ana necesite. Al menos no para mover su biografía.


Más en serio. Cuando recibo una de estas consultas me entran sudores fríos. Pienso: "si esta gente que me pregunta tiene mucho más nivel que yo... tienen una biografía escrita y yo... voy de tío que les puede ayudar. ¿Yo?"


Después de este ejercicio de humildad, que espero haya satisfecho a Inma, mi lectora más cariñosa, me dispongo a inventar... perdón... a ensayar una respuesta aproximada.


He encontrado una lista de agentes literarios en Estados Unidos pero, para que sea útil a los lectores del blog, responderé la consulta de Ana como si lo que tratara de mover en Estados Unidos fuera un guión de cine.

Aquí tenéis una lista de agentes en California. La asociación, sindicato o lo que sea, de guionistas de Estados Unidos (sección Oeste) recomienda que no se les envíe material que no haya sido solicitado. Es decir, que no mandes un guión. Ellos se lo pierden. Manda sólo una carta de solicitud que sea concisa, que resalte las obras o “créditos” más relevantes del autor y que resuma la naturaleza de su obra. (Dicen que se leen todas las cartas). Ejemplo:

"Mi nombre es Pepito Pérez, he escrito las seis partes de “Patito con problemas” y me dispongo a acabar la séptima. “Patito con el agua al cuello” es una obra infantil en la que retomo a mi personaje Patito, un palmípedo torpón, y le someto a unas situaciones tan complicadas que yo mismo ignoro cómo será capaz de salir de ellas. Pero más vale que lo logre porque me acabo de meter en la compra de una casa. La serie “Patito con problemas” ha sido un éxito mundial y creo excesivamente cruel privar a los niños norteamericanos del placer de su lectura. ¿Será usted el agente que Patito estaba esperando? ¿Estará a su altura o tendré que seguir bajando en el orden alfabético?"


Ya sabéis que en Estados Unidos hay una línea que separa a los guionistas. Esa línea es... el Mississippi. Y esto no es broma. Los guionistas de este lado (si éste lado es el Este) tienen su propia web, con su lista de agentes y unas buenas recomendaciones sobre cómo contactar con uno de ellos y llevarte incluso bien.

Sin embargo, me temo que conseguir un agente en Estados Unidos no es demasiado fácil. No es por ponerme pesimista, pero aquí podéis ver cómo todos estos guionistas relatan cómo lograron a su primer representante. Y parece que es más fácil encontrar el amor verdadero. Creo que los del Santo Grial eran guionistas a caballo, buscando un agente. Pero luego vieron la copa y dijeron, "tal vez con esto nos podamos conformar".

Al final, parece un cóctel de buena suerte, contactos personales y confianza en uno mismo.

Y, por lo que he leído, es un cóctel cargadito de contactos personales. Amigos comunes, encuentros en fiestas, hacerse el encontradizo en una cafetería... uno tiene que aprovechar cualquier oportunidad.

Como sabéis, para mí, Internet es un sitio en el que han metido un montón de porno para que la gente no llegue a la página de John August, que es la buena. Algunos hemos tenido la suerte de encontrarla y... recurrimos a ella siempre que podemos.

¿Qué dice el bueno de John sobre el asunto de los agentes? Podéis leerlo aquí.

Pero, resumido y en castellano, viene a decir; 1 que no es imprescindible tener agente (puedes conseguir trabajos por tu cuenta y, en todo caso, tener un abogado que te asesore sobre los contratos) 2 que los agentes necesitan representar a guionistas que trabajan (así habrá contratos de los que ellos se llevarán un porcentaje) y dejen satisfechos a quienes les den trabajo y 3 que no hay que dedicar tanto tiempo a preocuparse sobre los agentes, que lo primero es trabajar en los guiones que quieras “mover”, participar en concursos... cualquiera cosa es mejor que estar angustiándose sobre cómo conseguir un agente.

Bueno, esto es todo lo que he podido encontrar sobre el asunto.

Estoy seguro de que no ha sido demasiado útil pero... espero que, por lo menos, haya sido un poco divertido.

Mucha suerte en tu busca, Ana. Infórmanos de cómo va, please.

14.8.06

¿El fin de una época?




Mi amigo Roberto me comenta un estudio de GECA sobre la tele en España (2005-06) que ha salido resumido en la revista “Carta de ajuste” de la Academia de la Televisión.

Al día siguiente, tengo la revista en mi buzón. Y me ha parecido muy interesante. Así que os resumo… el resumen.
Estos son los puntos que más me han llamado la atención:

Primero: España es uno de los pocos países de Europa donde tres cadenas nacionales (TVE1, A3 y T-5) compiten por el primer puesto de audiencia y las diferencias entre ellas son mínimas. (En casi todos los demás países hay más cadenas de difusión nacional y sólo dos de ellas suelen disputarse el liderato).

Segundo: Como consecuencia de esa cerrada lucha por la audiencia, las cadenas tienen parrillas muy similares.

Tercero: Las tres cadenas principales aspiran al público mayoritario y buscan al mismo target, principalmente, mujer adulta de clase media – baja y baja. Al parecer, a este estereotipo corresponde la mayoría de la audiencia. El estudio llama esto "fragmentación sin segmentación" (es decir, que hay varias tiendas que compiten ofreciendo… productos parecidos, para el mismo tipo de comprador).

Cuarto: tal vez como consecuencia del punto tercero, la familia es el eje de casi todas las series de ficción nacionales que siguen acaparando los puestos de honor en los ránkings de lo más visto (deporte y acontecimientos extraordinarios aparte). El informe dice que en los últimos años 90 hubo más series profesionales (policías, médicos, abogados, bailarines…) que renunciaban al público generalista y buscaba targets más concretos (básicamente jóvenes o adultos de menos de 45 años). Sin embargo, esa tendencia pronto se rompió y se regresó a las series familiares (siempre con excepciones, por supuesto).

Quinto: que en España se da una explotación intensiva de los productos televisivos. Por un lado, las repeticiones de episodios de series de ficción se han incrementado espectacularmente (con resultados de audiencia similares a los de los capítulos nuevos). Por otro, las cadenas aprovechan unos programas (sobre todo “reality shows”) para alimentar sus magazines, programas de crónica rosa, etc.

Sexto: Como consecuencia de casi todo lo anterior, las cadenas de televisión privadas españolas están entre las más rentables de Europa. Según el informe son “maquinarias económicas ágiles y muy rentables”.

Séptimo: Como consecuencia de casi todos los puntos anteriores, estas cadenas rehuyen el riesgo en la programación.

Pero…

Octavo: todo esto está a punto de cambiar. El estudio de GECA anuncia que estamos ante el final de una época. De pronto, el panorama audiovisual va a cambiar: por la aparición de nuevas cadenas analógicas (dos en un año), el crecimiento de las teles locales, la introducción de la TDT y por el incremento de las audiencias de la televisión por satélite y, sobre todo, por cable.

Noveno: Posibles consecuencias de este cambio (aquí ya entramos en el terreno de las especulaciones) cada vez será más difícil obtener audiencias millonarias, las cadenas intentarán diferenciarse de las demás para ello, posiblemente, comenzarán a innovar en programación y dejarán de buscar todas al mismo público.

Así que… la aparición de más cadenas (gracias a las innovaciones tecnológicas entre otras causas) puede provocar que la ficción nacional comience a arriesgar un poco más en sus contenidos (buscando públicos menos generalistas).

Vaya, esto me suena a Marx. La infraestructura determina los cambios en la superestructura.

¿Tendría razón este hombre después de todo o… es que me está afectando demasiado el calor de agosto?

7.8.06

Un libro para un verano

A veces no puedes dejar de leer un libro. Pasas las páginas casi sin querer. Son las tres de la mañana y sigues leyendo. Sabes que la última página y media apenas la has entendido, porque la has leído con los ojos medio cerrados, luchando contra el sueño. Un placer (leer) luchando contra otro (dormir), durante unos segundos, o minutos.

Pones una hoja de papel, un billete de tren o lo que sea en la página que estás leyendo y cierras bien el libro. Y luego miras el canto y aprietas fuerte. Puff… ya llevo casi la mitad, con lo gordo que es. Y sólo en un día.
Apagas la luz y, por un momento, piensas en todo lo que acabas de leer. Y una parte de ti, la parte más racional, te dice: debes recordar todo lo que has leído, intentar que no se te olvide. Y empiezas a intentar ordenar los acontecimientos, explicándotelos a ti mismo, en lenguaje coloquial, como cuando hacías ese último repaso antes de un examen.

Hacía tiempo que no sentía esto. Leía buenos libros. O lo intentaba. Pero ninguno me hacía sentir así.

Hasta que el otro día, en una librería, vi un gran tocho en el escaparate. Resultó que ése era el último ejemplar que les quedaba y me lo llevé, aunque tenía manchas en el canto de las páginas, supongo que, precisamente, por haber estado expuesto durante un tiempo.

El libro en cuestión se llama “La gran guerra por la civilización”, trata sobre Oriente Medio y lo ha escrito un periodista llamado Robert Fisk. No tiene nada que ver con el cine pero no podía dejar de recomendároslo. Pocas veces encuentra uno un relato tan apasionante, tan ambicioso y a la vez tan personal. Treinta años de la vida de un reportero de guerra que parece haber estado en todas las guerras, haber leído todos los libros y, además, sabe cómo contarlo.
Os dejo una muestra del final del prólogo:
"En 1992 estuve en Sarajevo y me encontré, mientras los obuses serbios silbaban sobre mi cabeza, sobre la misma losa del suelo desde la que Gavrilo Princip realizó el disparo fatal que envió a mi padre a las trincheras de la primera guerra mundial. Y, por supuesto, seguían sonando disparos en Sarajevo en 1992. Parecía como si la historia fuera una gigantesca cámara de eco. Ése fue el año en que murió mi padre. Ésta es, por lo tanto, la historia de su generación. Y de la mía."

Sólo llevo un tercio de sus mil cuatrocientas páginas pero os prometo que cada noche, cuando meto el billete de tren entre la página que he leído y la siguiente, lamento tener que leer tan rápido. Pienso en el día en que me acabe el libro. ¿Qué leeré entonces? ¿Cuánto tardaré en encontrar un libro como éste?

4.8.06

Prueba para Yllana

Ángela, sí la anfitriona del estupendo Club de Ángela, me envía aviso de que la compañía Yllana, que esta misma semana ha sido noticia por comprar el teatro Alfil, busca guionistas para una serie.
La prueba consiste en dos sketches mudos (sin diálogos), de una extensión de dos folios como máximo. En yllana.com encontraréis toda la información.
(Cuidado, porque aparece en una ventanita emergente - un pop-up - y, si tenéis activado el bloqueador, os podéis volver locos buscándola. Sí, es lo que me ha pasado a mí, ¿qué pasa?)
El plazo acaba el día 30 de agosto.
Si gracias a esta información, alguien llega a entrar en Yllana, Ángela agradecería un abono de temporada.
De todos modos, el jamón es como un traje oscuro: con él nunca te equivocas

2.8.06

Correo atrasado


Una de las cosas que más me gustan de irme de vacaciones es volver. Y mirar el correo acumulado. Antes, cuando me marchaba durante un mes entero con mi familia, además de las cartas, mi abuelo nos guardaba todos los periódicos y, durante días, yo me leía todo lo que había ocurrido.
Ya sé que esto igual no os interesa nada, pero era una sensación muy curiosa.
Bueno, el caso es que se me han acumulado algunos mensajes en guionistaenchamberi@gmail.com y les voy a dar respuesta en este post.
Hay un poco de todo, ya veréis.
Alfonso de la Puente me envía este link a una interesante entrevista con Terry Rossio y Ted Elliot, los guionistas de "Piratas del Caribe". Supongo que casi todos lo sabéis, pero se trata de una saga inspirada por... una atracción de los parques temáticos de la Disney. Los guionistas dicen que, de pequeños, se montaron cientos de veces en ella. Nunca sabe uno de dónde va a sacar material para sus futuros guiones, ¿eh? (Aquí una lista de elementos de la atracción que aparecen en la primera película de los Piratas)
Toti Magdalena pregunta si sé dónde encontrar biblias de series norteamericanas en Internet. La verdad es que no he sido capaz de encontrar ninguna. En Script-o-rama se pueden encontrar guiones de un montón de series y películas. Desde allá te envían a unas cuantas otras páginas interesantes también. Pero... de biblias de series no veo rastro. Eso sí, la página de mi reverenciado John August incluye en su sección de descargas proyectos de televisión en los que ha trabajado. Lo más parecido a una pequeña biblia que he visto es éste trabajo que escribió para la serie D.C. Espero que te sirva de algo.
Inmaculada Jiménez me comenta que "Desde hace tiempo, me vengo preguntando quien es el pretencioso ese que firma como "guionista en Chamberí" y que titula un suelto como "Billy (Wilder) y yo" como si hubiera quedado con él en el pasado para tomar unos cafés en el Café Comercial. Por fin he encontrado la respuesta. Lamentable."
Bueno, lo lamentable para mí es no poder tomarme un café con Billy Wilder en el Café Comercial. Siento que encuentres pretencioso ése título. No era mi intención.
Por otro lado, acaba de llegarme otro mensaje, éste más positivo: gracias a la información que dísteis en este blog y a la prueba que se curró, por supuesto, un guionista novel acaba de recibir una llamada de Globomedia.
¡Mucha suerte!