25.12.06

Balance

Curioso, al final del año casi nadie recopila los 10 peores discos, o las 25 peores películas.

¿Tal vez por instinto de supervivencia, la memoria vaya borrando lo malo y recordando lo bueno?

Si tengo que pensar en las cosas malas que me ha traído el 2006, sólo se me ocurren tres. Tres puntos de sutura sobre una ceja. Ahora mismo forman un extraño interrogante tumbado.

Si, en cambio, pienso en lo bueno de este año hay algo que destaca inmediatamente. Pero... os lo diré al final.

Je. Intriga.

Aquí va una lista anárquica y muy personal de... Las Otras Cosas Buenas de 2006:

- Cabeza de Perro de Santi Amodeo - riesgo, riesgo y riesgo, y originalidad y los mejores cinco minutos iniciales del año en el cine español.
- Aquella noche en la Plaza de Castilla. La selección acababa de ganar el mundial de baloncesto. Pau con su muleta. Rudy con la red de la canasta alrededor del cuello. Y Pepu dijo: Ba-lon-ces-to.
- Vete de mí de Víctor García León - escrita por Jonás Trueba. Gracia, humor, ironía y ternura. Orgulloso de que, además, sean amigos míos.
- Tu vida en 65' de María Ripoll - escrita por Albert Espinosa. Lo mismo que arriba, pero con doble de ternura y mitad de ironía.
- La respuesta, la autorización y el link de John August para poder publicar esto.
- Un montón de domingos. Sobre esto tengo que ser discreto.
- Remake de Roger Gual, escrita por el director y por Javier Calvo. Vale. No es perfecta. Puede ser incluso cargante. Pero me gustó.
- El viaje a Buenos Aires. Carne buena, grandes cafeterías, dulce de leche, gente encantadora y muchos libros. ¿Hay algo mejor? Volveré pronto.
- El Ala Oeste por supuesto. Y The Office, House, Los Soprano y Anatomía de Grey. Ese episodio del obús sin estallar...
- Las 400 primeras páginas del libro de Fisk. Hasta que me di cuenta de que era taaaan parcial.
- Los posts de Ángela y sus delirantes vídeos. Y luego Christopher Hitchens dice que las mujeres no son graciosas. Y todos los demás blogs de la lista, claro.
- Ver, por fin, a los Surfin Bichos en directo. Con Mariano. Años de espera. Y estuvieron a la altura.
- Little Miss Sunshine. Si te preguntas porqué, es que no has visto la peli.Y eso no puede ser, chico.
- Esa semanita en esta playa de Cádiz.
- El disco de Micah P. Hinson "and the opera circuit".
- La paliza del Joventut a Unicaja. 52 puntos de diferencia y subiendo...
- The Queen - Si Stephen Freas se hubiera currado un poco más la puesta en escena...
- Las conversaciones con los amigos sobre cine y otras cosas sin interés.
- Seguir trabajando como guionistas en varias series de televisión y en un guión de cine. Otro año más viviendo del cuento. Literalmente.
- "Nadia" de Francisco Nixon. La canción de amor que Brian Wilson hubiera escrito si le gustara la gimnasia.
- Ese correo electrónico del actor de Hollywood. También en esto me conformaré con una enigmática discreción.

Bien, esta es la lista. Faltan mil cosas y no sobra ninguna.

Pero... lo mejor del año para mí no ha sido nada de esto.

Lo mejor ha sido este blog.

Es decir, lo mejor habéis sido vosotros.

Muchas gracias a todos los que lo habéis leído, a los que lo habéis enlazado desde vuestras propias páginas, a los que habéis hecho preguntas, comentarios, sugerencias, contribuciones, críticas... Especialmente a los sufridos lectores de Almería.

Espero que el nuevo año traiga buenas noticias a nuestro cine y nuestra televisión. Pero, sobre todo, que os las traiga a todos vosotros.

Una última pregunta: ¿qué ha sido lo mejor del año para vosotros?

21.12.06

El detective

Inauguramos hoy la serie “Extrañas historias con productores singulares”. Se aceptan, como siempre, vuestras contribuciones.

A lo largo del tiempo un guionista acumula una buena serie de reuniones con productores de cine y/o televisión.

Suelen ser pavorosas.

Recuerdo aquella con el tipo que quería producir un corto llamado “Héxtasis”. Él creía que se escribía así. No hacía copias del documento (supongo que para que nadie se lo plagiara) así que tenías que leerlo en su presencia. Tuve que quedarme diez minutos plantado en la Avenida de América leyendo aquello. Sólo os digo que en la primera página se estrellaban un Ferrari y un Porsche. Y era un corto.

Luego vino la historia del detective. Sucedió hace seis o siete años.

Empecemos por el principio.

Suena el teléfono. Alguien le ha dado mi número a un señor interesado en conocer a un guionista. ¿Podemos vernos? Claro que sí.

Acudo al lugar de la cita, un restaurante. El hombre resulta ser un cincuentón calvo, pequeño, con bigote y aspecto bastante sano. Dice que se llama M.S. (más que para protegerle a él, pongo iniciales para protegerme a mí mismo).

(Pequeño inciso: No pidáis sopa castellana en una comida de trabajo. Hay cosas que cuelgan - en la sopa, quiero decir - y es imposible comer eso y, a la vez, darle una buena impresión a un desconocido. Hay que elegir. Luego diréis que este blog no es práctico).

M.S. es detective de seguros. Es decir, si la aseguradora sospecha que un tipo ha fingido que está muerto para cobrar un seguro de vida, o que ha mentido al declarar que le han robado un Velázquez que tenía en el recibidor... las compañías mandan a M.S. Y, entonces, más vale que el tipo se vaya preparando porque...

M.S. era el rey de los detectives de seguros. Al menos, eso decía él.

Pero, ¿para qué quería este monarca de la investigación privada a un guionista?

Quería que escribiéramos juntos una serie basada en sus casos más espectaculares.

Sin problemas - pensé yo – si me paga, le escribo una telecomedia sobre el genoma humano. Artista comprometido que es uno.

Sin embargo, el asunto no era tan sencillo. Al rato, más animado, M.S. me comentó que a él siempre le había gustado mucho el cine (echad a correr cuando alguien comience con esta frase). Al parecer, en los ratos libres que le dejaban sus viajes por el mundo resolviendo casos, M.S. había tenido tiempo de acudir a varios cursos de interpretación.

Ajá.

Le pregunté si, además de crear la serie, pensaba en interpretar algún papelito en ella.

M.S. asintió: sí, claro, él se interpretaría a si mismo: es decir, el papel principal.

No recuerdo si puse alguna objeción, algo tipo: “las cadenas suelen preferir a actores un poco más experimentados para sus series...” Da igual, en cualquier caso el hombre siguió a lo suyo: había pensado que haría falta algún otro personaje fijo con el que interactuara ese sofisticado detective internacional. Podría ser una mujer, por ejemplo.

Claro, claro – le dije – es lo clásico.

No había ninguna productora interesada en su proyecto, no digamos ya una cadena de televisión, pero estos eran obstáculos menores para la imaginación de M.S. Él ya había hecho el casting. Ya sabía quién sería la investigadora: había visto una peli en la que salía una italiana morena... – fingió esforzarse para recordar el nombre y por fin dijo – “una tal Monica... Bellucci”.

Con una sonrisa en la boca que ya ni me preocupaba de disimular, le sugerí que entre los dos protagonistas, él y la Bellucci, podría existir lo que se llama en el gremio una “tensión sexual no resuelta” (ya sabéis: dos personajes se atraen pero no llegan a juntarse. Es decir, por ejemplo, lo que ocurría entre Lydia Bosch y Emilio Aragón en “Médico de Familia” y otro millón de series).

“¿Tensión sexual no resuelta?”
- se preguntó en voz alta mi interlocutor – “¡Qué va! ¡Éstos la resuelven, la resuelven!” dijo, indignado, mientras daba un buen golpe en la mesa con el puño.

Luego el hombre me llevó a su casa, una especie de chalet decadente de estilo americano. Saludó a su perro, uno de estos bichos arrugados, llamándole “Humphrey” o algo así, y me entregó información sobre un caso advirtiéndome que era absolutamente confidencial. Era algo de un juzgado. De hecho: él no debería tenerlo. Y menos yo, claro.

Unas horas más tarde, me olvidé la copia en el autobús que iba a Pamplona.

Hablamos por teléfono. Ya no le parecía buena idea darme un sueldo por escribir los guiones. Ahora prefería que creáramos juntos una sociedad comanditaria. En cambio, no sé si os imagináis porqué, a mí esta propuesta me convenció algo menos.

Nunca le he vuelto a ver. Pero, ¿quién sabe? Tal vez la próxima vez que encienda el televisor, esté ahí, resolviendo un delicado caso en la Costa Azul, persiguiendo a un ladrón en un moto de gran cilindrada o bebiendo martinis en el bar del Carlton mientras espera a que Monica baje de su habitación.

Y, ¿sabéis qué os digo?
Ojalá sea así.
P.D.: Este post ha sido publicado también aquí, en el Blog de Bloggers de elpais.com. Todo un honor. Gracias especialmente a Javi M.

18.12.06

3 notas 3

1. En esto se va a convertir la serie de más éxito en la televisión española en los próximos años. "La que se avecina". Del edificio céntrico a la urbanización de adosados. Y en los adosados... no hace falta portero ¿Qué suerte correrá la serie? Se admiten apuestas.

2. Una guionista (también directora) al frente de la Academia. (Aquí un buen post del pianista sobre esto) ¿Se notarán cambios? Si sí... ¿Serán buenos? ¿Qué le sugeriríais para mejorar la Academia?

3. Nominaciones a los Goya. "Volver", "Alatriste" y "El laberinto del Fauno". Nivelón. Esto parece Hollywood.

Banderas se ha quedado fuera, se tendré que conformar con su candidatura como... guionista.
Actualización 1-01-2007 (corrección más bien):
Aunque la Academia hizo público que Banderas era el nominado como guionista de "El Camino de los Ingleses", luego lo ha corregido, como se puede leer aquí, en abcguionistas. El único guionista es Antonio Soler, también autor de la novela original.
Mea culpa, con una simple consulta al imdb hubiera podido comprobar esa información tan llamativa, que Banderas pudiera ganar un goya al mejor guión adaptado. Sorry.

15.12.06

¡Plotblog!

Los chicos que editaron las "Desventuras de un guionista en Hollywood" (primera y segunda parte), las estupendas conversaciones entre Billy Wilder y Joe Mankiewicz y las entrevistas con guionistas de Hollywood de Backstory, es decir, la editorial Plot, tienen un nuevo blog.
Y en sus dos últimas entradas proponen elegir las diez mejores películas recientes (desde 1990).
Si queréis ver las listas de Isabel Coixet, Carlos Boyero, Victor García León y... añadir las vuestras, podéis hacerlo aquí.
PD: Ejem... sí, ese Dani que escribe su lista en los comentarios, el que incluye entre las diez mejores películas "Amélie" y se olvida de "Uno de los nuestros" es su seguro servidor. Casi nada.

13.12.06

La extraordinaria aventura de Cálico Electrónico



Muchas veces, la gente interesada en saber algo sobre esto del guión te hace una pregunta tipo: "¿Y cómo llega uno a ser guionista? ¿Cómo haces los contactos? ¿Cómo mete uno el pie ahí, en ese mundillo?" (Por cierto, no hagáis preguntas que incluyan las horrendas expresiones “meter el pie” y “mundillo” y menos las dos juntas)

Pues bien, aparte de todas las respuestas tópicas que uno suele dar, ahí va otra.

En este estupendo artículo de El País.com podéis leer la extraordinaria y estimulante aventura de Cálico Electrónico y sus creadores.

Para aquellos a los que os dé pereza seguir el enlace o tengáis esguince de dedo índice y no podáis usar el botón izquierdo del ratón, os lo resumo: Hace unos años, un diseñador de Barcelona apodado Niko recibe el encargo de hacer un poco más amena una página web de productos electrónicos, electronicaweb.com. El tipo crea a un personaje llamado Cálico Jack, una especie de mozo de almacén un poco chulo.

El personaje tiene tanto éxito - y el tal Niko tanto entusiasmo - que comienza una serie de pequeños episodios, elaborados con el programa de animación Flash. Ahora Cálico Jack ha pasado a llamarse Cálico Electrónico y es una especie de superhéroe un pelín cutre, con un acento bastante curioso y el aspecto que veis en la ilustración de arriba (no he podido colgar una foto en color, problemas técnicos). Su página web recoge 12 episodios. Cada vez más largos y complejos.

La serie se ha convertido en un fenómeno con dos temporadas de seis episodios cada una - y un montón de personajes - como podéis ver en su entrada en la Wikipedia.

También hay una tienda virtual con productos de Cálico (incluido un tanga con nuestro héroe estampado. En la parte delantera, claro). Random House va a editar sus aventuras en cómic y muy pronto saldrá el Cálico en peluche.

Además, en Nikodemo Animation (sí, el negocio ha ido creciendo y ahora hay siete jóvenes trabajando allá) han desarrollado otra serie de episodios, “Huérfanos electrónicos”, con algunos de los personajes secundarios que aparecían en los episodios de Cálico.

Pero eso no es todo, todavía hay más: la empresa está trabajando ya en la posproducción de la película de Cálico Electrónico – “Crisis carnívora” (dirigida por Pedro Rivero), un largo en Flash para exhibición en salas de cine. Con las voces de Joaquín Reyes, Enrique San Francisco y otros.

Ahora volvamos al principio, ¿os acordáis?

Esto era un diseñador gráfico de Barcelona que recibía un encargo para darle un poco de gracia a una web de productos electrónicos...

Es terrible, ¿verdad? A veces, trabajar duro en algo hace que... consigas lo que deseas.

11.12.06

¿Escribir es pensar?

Hace unos años tuve una buena noticia. Ahora no viene al caso cuál fue, pero, vamos, algo que yo había escrito gustó cierta gente. Y lo que esa gente pensara era importante para mí.

Me lancé a la calle, feliz.

Y recuerdo que, mientras iba hacia el VIPS de la calle Orense (uno no siempre ha tenido la suerte de vivir en Chamberí) a comprarme algún capricho para celebrarlo, una idea daba vueltas en mi cabeza: "A esa gente le gusto. Le gusta cómo pienso."

Ya sé que suena raro, pero esa era la sensación. No era "les gusta cómo escribo". Sino "les gusta cómo pienso".

Luego he pensado bastante en esto. Y he llegado a la conclusión de que, para mí escribir no es una habilidad técnica que uno desarrolla con el tiempo. No es sólo un oficio. No es cuestión de encontrar las palabras adecuadas para contar algo.

Es cuestión, sobre todo, de decidir qué es ese "algo".

Y esa decisión procede de una observación del mundo (dentro de ese mundo están el resto de las películas, novelas, etc.) y del interior de uno mismo (sus recuerdos, sus fantasías, sus obsesiones...)

Y, una vez hecha esa observación, esa reflexión. Una vez tomada la decisión de qué se quiere contar y de cómo se va a contar (cuáles serán los personajes, cuál será su lugar en la historia, etc...) entonces entran las palabras.

Por eso, para mí, escribir no consiste en poner por escrito palabras. Para mí, escribir es, sobre todo, observar y pensar.

La escritura es la manera más directa, precisa y permanente que hemos encontrado los humanos de plasmar esos pensamientos.

Por eso creo que la mejor fórmula para escribir algo original, sincero, divertido o profundo, consiste en tener una visión original, sincera, divertida o profunda del mundo y de uno mismo.

Luego habrá que encontrar las palabras más apropiadas...

Pero, en mi opinión, en esto de escribir, ...las palabras son lo de menos.

7.12.06

Dos notas sobre la imagen del cine español (y un comentario navideño)

1.
Este año cuatro películas españolas han estado por encima o muy cerca del millón de espectadores. “Alatriste”, “Volver”, “Los Borgia” y “El laberinto del Fauno” (estas dos últimas todavía en cartel y, por lo tanto, con posibilidades de llegar a esa cifra).

Además, muchas otras han conseguido buenas recaudaciones. Parecen buenas noticias, ¿no? Pues, según se deduce de esta noticia de El País.com, son muy malas.

No estoy diciendo que El País tenga mala intención en su información cinematográfica (posiblemente peque más de lo contrario) sino que el resumen del informe de EGEDA del que se han sacado los datos no parece haber sido escrito por alguien con excesivo talento para el marketing.
Si no somos capaces de transmitir como buenas las noticias que lo son, me temo que la imagen que tenemos de nuestro cine seguirá siendo, como creo que es el caso, injustamente mala.

2.
El reverso de la moneda.
En una entrevista con un director de cine, la presentadora del programa, que no había visto la película, por cierto, comentó el éxito que estaba teniendo.
Consulto los datos en Internet y... la película, estrenada masivamente (en Cine por la Red le llaman estreno por saturación: más de 200 pantallas a la vez), ni siquiera entró entre las diez más vistas. La media de espectadores por copia fue también de las más bajas. Su trayectoria posterior no ha sido mejor.

¿Es éste el tipo de apoyo al cine español que se les pide a los medios? ¿Que digan que el blanco es negro? ¿Que el fracaso es éxito, lo aburrido, divertido y lo soez, elegante?

Yo creo que la información tendenciosa es contraproducente para el cine y, además, desacredita a los medios que la propagan. Los espectadores se tomarán sus noticias sobre cine español con mucha mayor desconfianza.

(Ah, por cierto, la emisora de radio y la productora de la película pertenecen a un mismo grupo empresarial.)

Comentario navideño
Uno de los públicos más importantes para el cine es el infantil. No sólo por su exhibición en salas, también por las ventas de DVD’s y a televisiones. Basta con ver las listas de recaudación. Siempre hay una película de animación. Y suele estar arriba. Ya sabemos ahora mismo que “Happy Feet”, por ejemplo, será una de las pelis más vistas estas Navidades.

El año pasado se produjeron en España 142 largometrajes, ¿recordáis alguno que fuera destinado a este público?
¿Por qué nos dedicamos a conceder tanta ventaja al cine de otros países y luego nos quejamos de su "monopolio"?